lunes, 21 de septiembre de 2009

E-COLABORA

Ponte verde...Lee esto y aplícate!

  • Apagar la PC por la noche o cuando no se use, al igual que otros electrodomésticos (la mayoría consume electricidad aunque no los esté utilizando).

  • Trabajar desde casa (siempre que se pueda y el jefe lo permita, esta práctica ahorra dinero y combustible, reduce la contaminación y el stress).

  • Ser vegetariano una vez por semana (los animales son caros: se necesitan 10 mil litros de agua para producir 300 gr. de carne, y 17 m2 de bosques para hacer una hamburguesa).

  • Usar pilas y baterías recargables (se producen alrededor de 15 mil millones de baterías alcalinas, la mayoría no son recicladas; un cargador, además, te puede salvar cuando todos los negocios están cerrados).

  • Aprovechar el papel al escribir, imprimir ambos lados de cada hoja, reciclar o comprar papel reciclado o usar papel electrónico (un oficinista desperdicia 75 kg. de papel al año).
  • Reusar los ganchos de alambre (generalmente contienen acero, que no es aceptado por los centros de reciclaje, pero se pueden donar a tintorerías y locales de ropa).

  • Rellenar las botellas de agua (el 90% de las botellas de plástico no son reciclables y una sola botella tarda millones de años en descomponerse).

  • Reciclar los periódicos (el 70% de ellos se tiran a la basura; reciclar un día de periódicos salva millones de árboles por semana).

  • Reducir los resúmenes de cuenta (los bancos, tarjetas de crédito, compañías de telecomunicaciones y otros servicios envían mensualmente resúmenes de pago; para eso está Internet).

  • Comprar comida local (la contaminación y el derroche económico producto de llevar un alimento desde la planta hasta su mesa es increíble; comprando en mercados que autoproducen sus alimentos también ayuda a la economía local).

  • Cepillarse los dientes con la llave cerrada (el agua perdida durante las cepilladas representa el 1% del consumo mundial).

  • No usar revolvedores para el café ni popotes (al pedir un café, no cuesta nada pedir una cuchara metálica o usar una propia; en última instancia, tanto los popotes como los revolvedores se pueden lavar y reutilizar).

  • Reducir el correo basura (millones de árboles van de puerta a puerta en forma de folletos, volantes y publicidad basura -spam-; en lugar de tirarlos, se pueden juntar para enviarlos a un centro de reciclaje).

  • Pagar las cuentas por vía electrónica (en un futuro ideal, salvaría cientos de miles de millones de árboles al año y evitaría decenas de miles de millones de toneladas de CO2 y millones de kilos de desperdicios sólidos).

  • Tomar duchas en lugar de baños de tina (un baño de inmersión requiere más del doble de agua que una ducha y requiere más energía para calentarla).

  • Cambiar bolsas recicladas (que requieren de mucha energía para producirse) por bolsas composteables, elaboradas de polímeros de maíz y que se reintegrarán a la tierra al descomponerse.

  • Tomar duchas más cortas (cada minuto menos de ducha puede ahorrar hasta 45 litros de agua).
  • Lavar el auto en un lavado de autos (son mucho más eficientes con el consumo de agua, lo que representa un ahorro de miles de millones de litros de agua en cada país).
  • Usar el control de crucero del coche o dosificar la velocidad (la aceleración indiscriminada y las altas velocidades gastan el 15% del combustible).

  • Apagar el contestador telefónico (las máquinas contestadoras, ya sean físicas o virtuales, consumen energía las 24 horas del día; apagarlas si no se les da un uso indispensable significa ahorrar miles de millones de kilovatios por año).

  • Pensar en los animales (usamos miles de productos químicos; puede que a nosotros no nos afecte -o creamos que no- pero las mascotas y animales salvajes son muy sensibles a ellos; casi todos los productos tienen un reemplazo ecológico, como los líquidos para limpiar el piso).

  • Ajustar el termostato (usar un grado menos de calefacción en invierno, o uno menos de refrigeración en verano puede ahorrar... ¡el 10% de la energía total consumida!).

  • Usar platos y vasos composteables elaborados de maíz, caña de azúcar o bamboo (al beber un café en el trabajo, pedir una taza de cerámica, que, además, mantiene mejor la temperatura).

  • Combinar las tareas (uniendo varios viajes en uno, se puede ahorrar combustible -propio o del transporte público-, dinero y, especialmente, tiempo).

  • Apagar la luz (además, en verano, las lámparas contribuyen a calentar el ambiente).
    Cuidar el parque, patio o simplemente el pasto de la vereda (regar las plantas por la mañana ahorra agua, porque no se evapora tan rápido).

  • Cuidar espacios públicos (si no hay cestos de basura en la playa, la plaza u otros lugares, no está de más llevar unas bolsas de residuos; las costumbres se transmitirán a las personas que te vean).

  • Reciclar los teléfonos viejos (en promedio, la gente cambia de celular cada 18 meses, lo que significa un residuo de 130 millones de teléfonos al año, generando grandes focos tóxicos; hay numerosos programas de reciclaje).

  • Evitar comprar objetos que funcionen baterías, estarás ahorrando dinero y daños severos al planeta.

  • Hacerle mantenimiento al auto (no sólo se extiende la vida del coche, si no que se previenen o reducen las emisiones tóxicas y se ahorra combustible; también, hacer una limpieza de objetos innecesarios en el auto reduce el peso y la energía necesaria).

  • Plantar un árbol (es bueno para el aire, la tierra y los animales, además de que produce sombra).
    Reciclar aluminio y vidrio (20 latas de aluminio recicladas ahorran la energía necesaria para producir una nueva, que no es poca; cada tonelada de vidrio reciclado salva 35 lt. de combustible necesarios para producirlo desde cero).

  • Cambiar los focos comunes por los de bajo consumo.

  • Tapar chimeneas en desuso, rendijas de puertas y ventanas y otros huecos de la casa (un hogar que no se usa durante el invierno, es lo mismo que una ventana abierta que deja salir el calor y cientos de dólares en energía desperdiciada).

  • Usar envoltorios alternativos, reusar el papel de regalo, ser creativo.

  • Usar cerillos en lugar de encendedores (la mayoría de los encendedores están hechos de plástico y rellenos con butano, y extrañamente uno piensa que son desechables... los cerillos de cartón, en cambio, están hechos de papel reciclado).

  • Usar el servicio de información en lugar de la guía telefónica y reciclar las anteriores (es fácil pedir que no la envíen más; las guías, además de destruir bosques completos, representan ¡el 10%! de los desperdicios de una ciudad grande!).

  • Regalar en vez de tirar (antes de tirar algo, es bueno pensar si alguien más lo puede necesitar; siempre hay organizaciones sin fines de lucro que aceptan todo lo que todavía sea mínimamente útil).

  • Comprar tickets y pasajes electrónicos (el costo de procesamiento de un boleto de avión, por ejemplo, es de US$10, mientras que procesar un e-tickets cuesta sólo US$1; además, le ahorraría a las aerolíneas 3 mil millones de dólares al año).

  • Compartir (si tomamos estos conocimientos elementales y los compartimos con nuestros conocidos, podemos llegar a cambiar el mundo en un verdadero sentido; no es imposible).

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